Cuáles son las palabras y los comentarios que no quieren
escuchar los reclutadores a la hora de contratar.
Por lo general, uno sabe cuándo arruina una entrevista. Si
en la conversación se admite que no se está calificado, se cuenta una anécdota
particularmente no profesional o se logra ofender al reclutador o al jefe de
contrataciones, no es una sorpresa si no lo vuelven a llamar.
Sin embargo, muchas veces la persona sale de una entrevista
sintiéndose muy bien y después se entera de que no va a seguir avanzando en la
búsqueda o, algo peor, no tiene más noticias. En situaciones como ésas puede
preguntarse: ¿qué fue lo que hice mal? A continuación, algunas de las frases
que no hay que decir en una entrevista de trabajo.
"REALMENTE QUIERO ESTE EMPLEO"
Es un hecho que los reclutadores quieren ver pasión y
entusiasmo en sus candidatos, pero hay una manera correcta y una equivocada de
mostrarlo. Uno puede buscar demostrar su interés, pero en realidad esa frase
"suena un poco desesperada, y la desesperación no se ve bien en ningún
contexto", dice Zachary Painter, asesor de carreras y jefe de
contrataciones en ResumeGenius.com. "Uno quiere verse confiado y competente,
no como un solicitante desesperanzado que busca un medio para un fin." Una
opción es decir: "Estoy muy entusiasmado porque me llamó a una entrevista
y quisiera hablar de los detalles del cargo", aconseja Painter.
"COMO YA DIJE..."
Puede parecer inocuo, pero "sea que haga referencia a
una situación usada previamente o sólo esté reiterando una capacidad o un
logro, la frase implica que el entrevistador no estaba escuchando. Aun peor,
hace ver al candidato como que no tiene experiencia o capacidades significativas,
dado que tiene que repetir la información", dice la asesora de carrera
Donna Shannon. ¿Una manera fácil de evitar esto? Pensar algunas situaciones a
las cuales recurrir. "Un buen ejercicio antes de la entrevista es revisar
la descripción del puesto de trabajo y escribir historias significativas para
cada una de las responsabilidades. De este modo, cuando el empleador pregunte
sobre una situación similar, el candidato tiene historias de calidad a
mano", dice Shannon.
"SOY UN TRABAJADOR ESFORZADO, APRENDO RÁPIDO,
ETC."
Uno puede creer que palabras como éstas le suenan bien al
reclutador, pero éste tiene suficiente experiencia como para saber que no
tienen sustancia. "Éstos son clichés que no significan nada. No describen
lo que lo hace especial o incluso si encaja con la compañía" dice Aurora
Meneghello, asesora de carrera y fundadora de la consultora Repurpose Your
Purpose.
"¿QUÉ PROBABILIDADES HAY DE QUE ME CONTRATEN?"
Hay que decir las cosas como son. Esto probablemente sea lo
que tendrá en mente un candidato las 24 horas al día durante todo el proceso de
contratación. Pero sólo porque se muere por preguntar no significa que deba
hacerlo. "Si pregunta esto puede apostar a que sus probabilidades son
cero, esto va más allá de la desesperación y ya entra en territorio
«patético»", dice Painter. En cambio, recomienda decir algo así como:
"La perspectiva de trabajar aquí realmente me entusiasma y creo que
encajaría bien en su equipo de trabajo".
"NO ME LLEVABA BIEN CON MI JEFE"
Ésta es una frase negativa que querrá evitar en particular.
Cuando contrata un nuevo miembro del equipo, el jefe de contrataciones quiere
asegurarse de que la persona que traigan se llevará bien con los empleados
actuales. "Esto lo hace ver desagradecido, resentido y que es difícil
trabajar con usted", dice la asesora de carrera Jean Viviano. En cambio,
pruebe decir algo como "estuve los últimos dos años en la compañía X y
aprendí mucho. Pero estoy buscando algo que tenga más potencial para
crecer", sugiere Viviano. "La clave está en concentrarse en la
oportunidad por delante, no lo que deja atrás."
"SOY UN PERFECCIONISTA"
Casi no hay reclutador que no haya escuchado esta respuesta
que hace alzar los ojos a la pregunta: "¿Cuál es su mayor
debilidad?". "Es un cliché y muestra que no hizo los deberes",
dice Klimkiewicz. Cuando los reclutadores preguntan respecto de aspectos en los
que puede mejorar en realidad tratan de ver "si es consciente de sus
limitaciones", asegura Viviano. "Al contestar así suena inauténtico,
pomposo y como que no ha pensado en sus debilidades. Hable de una debilidad
real. Podría ser que deja pasar las cosas, que no habla bien en público, flojo
en el análisis de datos. No importa de qué se trate, asegúrese de que no sea
crucial para el éxito de su trabajo y siempre explique cómo está tratando de
mejorar", recomienda Viviano.
"¿CUÁNDO PUEDO EMPEZAR?"
Quizás haya visto a un personaje tranquilo y confiado decir
esto en una película o en la TV, lo que resultó en una risotada del jefe de
contrataciones y la seguridad de que tiene el empleo. Pero eso sólo demuestra
que no debe creer lo que ve en el cine. "Tal pregunta por lo general viene
al final de una entrevista que salió bien. Pero suena arrogante, poco
profesional y presumida", dice Painter. Como sustituto, Painter recomienda
decir: "Gracias por la entrevista. Espero saber de ustedes pronto"
"EH."
¿Quién no ha tenido un momento en el que la mente se le
queda completamente en blanco en medio de una entrevista? Les sucede incluso a
los veteranos más experimentados, pero hay mejores maneras de manejarlo que
decir "Eh." seguido de una pausa incómoda.
La clave es sonar reflexivo en vez de que tiene la cabeza
vacía. "Tratar de llenar el silencio con palabras como eh lo hace ver como
que está buscando algo que decir. Si necesita más que unos segundos diga: Gran
pregunta. Déjeme pensar un momento. De este modo aparecerá como calmo y en
control en vez de nervioso" sugiere Klimbiewicz.
"ESTE. CREO. / USTED SABE."
Junto con "eh", éstas son unas cuantas palabras de
relleno que no deben utilizarse en una entrevista de trabajo. Según la asesora
de carrera Jean Viviano, "lo hacen sonar inseguro y tonto. No es una
combinación ganadora para una entrevista." Por supuesto que no estará
diciendo esas palabras a propósito, por lo que el primer paso es ser consciente
de cuándo y con qué asiduidad las dice.
"La práctica es clave aquí. Grábese respondiendo un
simulacro de entrevista para ver cuánto usa estas palabras. Luego busque
mejorar. También erradique frases pasivas como «creo» y «usted sabe» con
afirmaciones más confiadas y orientadas", dice Viviano. "Esto
aumentará su confianza y lo hará sonar más impactante para el jefe de
contrataciones".
"NO TENGO NINGUNA PREGUNTA PARA HACER"
Los reclutadores no están siendo amables cuando preguntan si
quiere saber algo sobre la compañía o el cargo por el que se está pujando.
"Parte del motivo por el que los jefes de
contrataciones hacen esta pregunta es para evaluar el interés y conocimiento
que tiene el candidato sobre la compañía a la que quiere entrar. Si realmente
le importa el puesto tendrá preguntas que llevarán a una conversación
fructífera", dice Painter
No hay límite a las buenas preguntas que puede hacer, pero
Painter recomienda un par: "¿Puede decirme algo de los desafíos que
enfrenta actualmente su departamento y cuál es la estrategia del equipo para
estas cuestiones?" y "¿Cómo medirá el éxito en este cargo?"
Fuente: lanacion.com